Seguridad de la información generada por los aplicativos contables

Trabajar a través de Internet con toda esta clase de datos provoca mucho respeto entre muchas personas. Como se ha comentado antes, el hecho de tener toda la información contable y fiscal en la nube puede asustar.
Está claro que hay un riesgo de perder la información que no existía antes cuando utilizábamos cualquier elemento analógico para gestionar la contabilidad: troyanos, virus, fallos del sistema, fallos de Internet, problemas con el proveedor del software, desactualizaciones, borrado de archivos, … Puede ocurrir prácticamente de todo.
Sin embargo, todos estos posibles problemas tienen una solución muy simple: las copias de seguridad o backups. Cualquier software de contabilidad debe realizar estas copias de seguridad de forma automática y de manera periódica.
Además, debe ser muy simple poder generar tus proas copias, importarlas, exportarlas y guardarlas tanto en la nube como en un archivo externo. Cuanta más seguridad haya, mejor.
Los softwares contables vienen ya con estas características de serie, por lo que no deberíamos preocuparnos mucho por ello. Aun así, siempre es importante revisar cómo guarda la información en la nube, el número de backups qué hace y la frecuencia con la que las hace.
Otro elemento que funciona muy bien para asegurar la integridad de los datos es el denominado sistema redundante. Explicado de forma sencilla este sistema viene a ser un “suplente” del sistema habitual que está preparado para activarse en caso de fallo del principal.
Este sistema lo único que hace es trabajar cuando el principal deja de hacerlo. Imagine que su disco duro se estropea o que se corta el suministro eléctrico. En ese caso, el sistema redundante seguiría trabajando y supliría al principal hasta que este volviera a funcionar, evitando la pérdida de datos y el trabajo realizado.
En resumen, antes de comprar un software debe tener en cuenta las características de seguridad. En caso de que no le permita hacer simples backups o no las haga automáticamente, descártelo sin pensárselo.

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